reconoce tu ira

Si observas, descubrirás cuanta gente hay a tu  alrededor lleno de ira, de rabia, de rencor….. Sufren mucho y no saben como contenerla. Quieren controlarla, quieren prohibirla en su ser. Una vez que sale esa ira, luego les llega el sentimiento de culpa, por lo que se convierte en un círculo vicioso.

Pero si no reconoces esa ira y no sabes de dónde procede, ¿cómo vas a poder manejarla?

Todos nosotros tenemos distintos papeles, distintos personajes, distintos roles: el simpático, el alegre, el miedoso, el líder, el organizador, el sanador, el bailarín, el hipócrita, el rabioso, el silencioso, el espiritual, el envidioso, el bondadoso, el atleta, el

erótico, el dictador, ….

Sí, tenemos TODOS ESTOS PERSONAJES!!!!

Y sacamos a actuar cada uno de estos personajes en función de los que nos demanda el entorno. Y le damos más protagonismo a uno o a otro en función de nuestra experiencia vivida en el pasado. Y sale al escenario al que hacemos protagonista. Y hacemos protagonista a aquel que hará conseguir el objetivo que queremos. Y a veces sale a actuar aquel con el que nos sentimos más cómodos, aunque no nos guste el resultado. Simplemente nos da miedo sacar otro a actuar, porque no estamos seguros si sabremos manejarle.

Pero creerme, todos nosotros tenemos todos los personajes, simplemente estamos acostumbrados a utilizar casi siempre los mismos. También podemos empezar a sacar los demás.

Trabajando con una persona hace unos días le hice visualizar todos sus personajes, reconocerlos y darles las gracias por todo lo que les debía. De repente abrió los ojos llena de alivio y me dijo: Sonia ya sé por qué tengo tanta ira, para defenderme. A partir de ahí comprendió que ella siempre, desde niña había mostrado esa rabia y esa ira para defenderse de aquellos que la hacían daño. Le había dado total protagonismo, y ahora ya no le servía, porque le hacia daño. Se sentía culpable. ACABABA DE RECONOCER DE DONDE PROCEDÍA ESA IRA.

Nuestra ira siempre sale para defendernos de algo, por inseguridad, por miedo. Es importante conocer su procedencia y así poder actuar.

A partir de reconocer tu ira, le das la bienvenida y las gracias por haberte acompañado en todo este tiempo. Luego le empiezas a ceder el protagonismo a ese rol de tu persona que te apetece sacar en esta etapa de tu vida. Ese rol que te hará conseguir lo que quieres. Y si no sabes muy bien cómo hacerlo, simplemente elige una persona cercana a ti que destaque en ello y ACTÚA como lo haría ella.

Haz la representación de tu vida según quieras escribir esta escena en tu obra de teatro.

Sonia Navajo

Fundadora de Crea-t