Aprendamos de los Angeles

Hoy, como no podía ser de otra manera, el artículo de la Mariposa va a dedicado a todas esas víctimas que hace 10 años, subieron a un tren maldito, ese era su destino.

Creo que todos nos acordamos de qué estábamos haciendo justo ese día a esa hora. Yo iba hacia el trabajo y en la radio del coche empecé a escuchar algo sobre las bombas en Atocha, como no podía ser de otra forma pensamos que de nuevo ETA había puesto otra bomba y ya subía la indignación y la impotencia. Pero en un primer momento no pensé que fuese para tanto. 

Llegué a mi trabajo y el doctor de la empresa fue a buscarme ya que se empezaba a saber la magnitud y como psicóloga debía estar preparada, ya que en ese tren podían estar algunos compañeros nuestros. Y así fue.

Dos de ellos llegaron absolutamente en estado de shock por sí mismos, se pusieron a trabajar como si nada y no contaban nada de lo ocurrido, no podían. Sin embargo hubo otro que nunca llegó. Perdió la vida en ese tren junto a su mujer dejando a dos hijos huérfanos.  Aquel día se convirtió en un largo y doloroso día.

Creo que a todos los españoles nos marcó ese día, pero especialmente a los madrileños. De alguna manera estuvimos casi todos involucrados, o bien porque alguien conocido iba en alguno de esos trenes o bien porque intentamos ayudar de alguna u otra manera. Todo fue muy confuso, algunos pasaron mucho miedo los siguientes días, pero lo peor fue la indignación popular por la politización de aquella tragedia (dando igual de qué partido fueras). La ciudad durante unos días se quedó también en un efecto de shock, aunque no por ello dejamos de dar todo lo que podíamos para ayudar a los demás.

Murieron 191 personas y hubo 1.858 heridos.  Por lo que unas 2.000 familias sufrieron aquella tragedia. ¿Y cómo lo afrontaron?.

El ser humanos está preparado para que perdamos la vida por alguna enfermedad ya en una edad avanzada. Pero ¿estamos preparados para perder a algún ser querido en sólo un instante, sin esperarlo?. Es evidente que no.

Hace tan sólo unos meses hubo otra tragedia en aquel accidente de tren que llegaba a Santiago donde perdieron la vida 79 personas. Pero cada día ¿cuántas vidas se van en accidentes?. Y no estamos preparados para ello. En muchos casos hay que comenzar una nueva vida sin esa persona a tu lado, o bien si tras la tragedia has quedado mal herido, hay que comenzar de nuevo.

Aquellas personas que han pasado por ello y lo han superado siempre nos dan una maravillosa lección con sus palabras:

• Vive la vida cada minuto como si fuese el último minuto que vas a vivir.
• Pon toda la intención en cada cosa que hagas. Hazlo todo con pasión.
• Elige qué quieres hacer en tu vida, no hagas los que lo demás te digan.
• Sonríe a los demás y hazles partícipes de tu amor, que lo sepan en cada instante.
• Sueña con un futuro, pero no te angusties por él.
• Y por supuesto no te enredes en el pasado, ya no te aporta nada; simplemente aprende de él. 

¿Es necesario pasar por un trauma así para darte cuenta de lo que tienes, de lo que eres, de lo que vales,….? Aprende a vivir la vida como éstos ángeles te dicen que las vivas.

Por todos los ángeles que en el cielo nos esperan a modo de estrellas, que nos mandan todo su aliento, toda su energía, todo su amor,…. por todos esos ángeles aprendamos a vivir nuestras vidas como si fuese el último minuto que vamos a vivir.

Aprendamos de los ángeles.

Sonia Navajo

Fundadora de Crea-t

Centro de psicología, coaching y desarrollo personal.

Las Rozas. Madrid