Terapia de Pareja
Hace poco escuché que ahora parece que estamos en la era de la poligamia temporal. La verdad que me quedé muy sorprendida con la frase, pero es totalmente cierto. Parte de la sociedad ya no está dispuesta a estar con alguien que no le haga plenamente feliz, por lo que cada cierto tiempo cambian de pareja. Algunos se divorcian, otros prefieren amantes y cada vez más nos encontramos con compromisos sin pasar por el altar y en ocasiones cada uno en su casa.
Esto es parte natural de la evolución, igual que antes teníamos una profesión o trabajo para toda la vida y ahora nos adaptamos a nuevas oportunidades, bien por evolucionar o bien por la «crisis».
Pero ¿por qué nos aburrimos de nuestra pareja?, ¿por qué necesitamos cambiar?, ¿por qué ya no nos gusta cómo es?.
El primer momento de estar conociendo a alguien comienza la danza del cortejo y enamoramiento. Esta es la fase en la que perdemos el norte, en la que todo vale del otro. Es la fase un tanto adicta, el amor es como una droga, que libera una serie de neuroquímicos (dopamina, oxitocina, etc.) que hacen que tu estado anímico sea otro. Una auténtica locura.
Una vez que pasa esta fase evolucionamos a un compromiso mayor, viviendo juntos, con llamadas a diario, etc. Aquí es cuando comienzas a percibir la realidad del otro, cómo es en realidad, sin gafas de enamorado. Aquí es donde comienzas a ver todas las cargas que trae consigo tu pareja: bloqueos, ira, negatividad, ansiedad, inseguridad, … todo.
Y ahí comienzas a pensar qué te llevó a enamorarte de este personaje. Pero no te das cuenta que lo normal es que él este pensando lo mismo de ti, porque ya han comenzado a aflorar también todas tus cargas.
Este es el momento ideal para acudir a una terapia de pareja, liberando y haciendo entender a cada parte lo que trae cada uno.
Pero lo normal es que la pareja siga junta y empiecen a danzar en la rutina, cada día haciendo lo mismo, sin mucha ironía, sin disfrute, sin ilusión,…. Y ahí ya es cuando ya se dice, es que entre nosotros no hay comunicación, y un poco más tarde, tampoco sexo!!!!. Aquí ya se reprochan casi todo el uno del otro.
Normalmente cuando se lleva mucho tiempo en esta fase es cuando se acude a terapia, pero muchas veces ya es demasiado tarde, porque ya no hay ningún tipo de ilusión, ya no hay un amor que pueda sustentar la pareja.
Nos encontramos muchos matrimonios de la década de los 60 o 70 totalmente amarrados al reproche continuo, siguen juntos y no se aguantan y esto es totalmente nocivo para la salud.
Es absolutamente necesario liberarse de las cargas de la familia de origen de cada persona para sentirse libres y poder tomar a una pareja desde la libertad y la aceptación, sin apegos, sin miedos.
Si eres plenamente consciente de tu ser, de tu realidad, ya no tienes que protegerte de nada, ya no es necesario alimentar a la fiera que llevas dentro.
Si no te juzgas, simplemente eres tú mismo y por tanto un ser pleno en el amor y en la alegría de vivir.
Así ya puedes garantizarte una relación consciente y amorosa con tu pareja.
Sonia Navajo
Fundadora de Crea-t
Centro de Psicología, Coaching y Desarrollo Personal
Las Rozas Madrid
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