Prepara tu mente de cara a tu fertilidad, embarazo y parto
En uno de los momentos más bonitos de la vida no queríamos dejar de colaborar. Es crucial que esté nuestra mente preparada para ello, así todo procederá de una manera natural, serena y tranquila.
Si empezamos hablando de la fertilidad, hoy en día existen más dificultades para quedarse embarazada. Esto es debido en parte a la toxicidad de nuestro cuerpo gracias a una mala alimentación (Virginia Ruipérez), pero fundamentalmente se debe a nuestro estado mental, también influido por la alimentación.
El nivel de estrés al que estamos sometidos y a las creencias que nos limitan dificulta el quedarte embarazada.
Cuantas veces escuchamos que se te va a pasar el arroz. Y eso nuestra mente que es muy lista se lo cree, y efectivamente pone en marcha todas sus células a que se le pase el arroz a partir de cierta edad.
Otra de las creencias que más está influyendo hoy en día en la natalidad es que con la llegada de los niños tu desarrollo profesional se estanca, y eso es verdad, pero si nos lo creemos hacemos que esa realidad perdure en el tiempo y hace que descienda nuestra fertilidad.
¿Y qué podemos hacer? Sencillo, reprogramar tu mente para que ya no crea en ello, de esa manera tu organismo se convertirá en un cuerpo lleno de ilusión y preparado para quedarse embarazado. Además si cambias las creencias que te limitan, incluso el entorno en el que vives, también empieza a cambiar, es cuestión de tiempo.
Y ¿una vez que te quedas embarazada? Pues hay muchas personas que lo viven llenas de ilusión y confianza, y hay otras, especialmente aquellas que han tenido una pérdida o que les ha costado quedarse embarazadas que lo viven con cierto miedo, con cierta inseguridad.
Todo ello repercute en todo nuestro ser, en todas nuestras células, por tanto en ese maravilloso bebé que se está formando. A esto se le une todas las opiniones que empiezan a albergar alrededor sobre nuestro estado, haciendo en ocasiones que el lugar de sentirte feliz y vivir tu embarazo de forma natural como la naturaleza marca, lo vivas con miedo y casi hasta como una enfermedad.
De nuevo, es crucial trabajar en ello, trabajar a nivel inconsciente esa maravillosa espera, sin estrés, sin miedos, con seguridad, con conocimiento.
Y por último de cara a ese momento tan esperado…, el alumbramiento, llegan los miedos, las tensiones. Con la información suficiente, con la tranquilidad y serenidad de ese momento tan esperado, el dolor se alivia, se disfruta de cada momento y el parto es más corto.
Ramón y Cajal fue el pionero en España en hacer hipnosis a su mujer de cara a que el parto fuese más rápido y menos doloroso, escribiendo un artículo sobre ello para que sus colegas lo pudieran poner en práctica.
Con la hipnosis llegamos al inconsciente de tal manera que construimos un nuevo futuro, una nueva realidad en nuestra mente. Se incorpora en cada momento de formar una familia (fertilidad, distintas etapas del embarazo y parto) como parte de un proceso de acompañamiento que hará que todo resulte más fácil y óptimo. Predispones a tu mente a aquello que quieres conseguir. Haces partícipe a tu bebé de un estado positivo y sereno de tu mente.
Con la hipnosis haces que el cambio en tu mente, y por tanto en tu cuerpo, se consiga de una manera sutil, serena y de disfrute.
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